jueves, 18 de marzo de 2010

Nadie

Nadie como tú
sembró abriles en mi alma, ni esperó…
a mi verita a que amaneciera la madrugada.

Nadie como tú me roció de ilusiones la mirada
y puso en fuga a las sombras, que mis perímetros circundaban.

Nadie como tú, entretejió de rimas mis palabras,
ni compuso mejor sinfonía
para que mi deseo, con tus caricias bailara.

Nadie como tú
hiló tan generosamente de pétalos, una guirnalda,
que invistió mis sienes y me proclamó, de la felicidad, el propietario.

Por eso, de par en par, desnudo, cándido, sumiso
a ti entregué mis armas,
forjadora de sueños, centinela de mi agua.

Por eso  y  porque, de no haberte conocido,
este ingenuo corazón, nunca habría aprendido a amar, como hoy te ama.
Tú  y  Yo, presentes en cada calle, impregnando de amor  el aire,
con rosas decorando el horizonte.
Abril a nuestro lado. el cielo en tu mirada. y en la mía…
una lágrima resbala hacia mis labios, sal en mi agrado
Andando enamorados… enamorados  como niños…
simplemente cojidos de la mano                                      
Galilea 2010

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