miércoles, 8 de mayo de 2013


Si bien pequeña en la hechura,
hermosa en tu requiebre, jubilosa al  caminar
en todo lo demás necesaria sin más, ,
en tu sonrisa una flor, en tu mirar…/
nunca vi estrella más natural,
viento, tempestad, tormenta y hasta a veces huracán,
celosa de lo muy suyo, de su rebaño guardiana,
dentro de la naturalidad, nunca la sentí más feroz en su defender,
tardes de silencio y paseos, sonrisas y algún gesto no más,
viento agita el cuerpo empujando el andar,
calma, paz, remanso, noches charla,  de sueños,
mañanas de ensueño…/que me callo sin más,
rio, corriente, riachuelo, reguero y en la calma mar,
 gozaría sabiendo qué,  pudieses notar lo que siento…*
cada vez que…*, que sin  tu mi mirar no encuentro el cielo,
cada instante que tú sonreír no veo, no palpo, no siento,
cada momento que tu palabra no escucho,
aunque después me calle,
lo que pronuncio cada vez que…* ¡que!  te alejas, cada vez que me faltas,
siento que…/ qué  mi mundo se termina,
que sin ti permanece oculta mi existencia,
porque contigo y en ti,  todo florece y se inhala,
vida se hace transparente, luz,  paz,  hogar,
algún que otro anhelo quizás,
esperanzas del mañana,
del ayer aún de tarde en tarde,
algún requiebro quizás,
solo se ¡Que! Quiero tenerte en mi vida,
y ya, después de esto,  poco más te puedo contar.
Galilea 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario