Como una perfecta flor,
en tu forma, en tu color, en tu tacto. en tu paz,
ritmo en tu caminar,
voz de poeta en tus requiebros,
armonía para un cantar,
música para un sosiego,
en tu sonreír nunca… nunca vi más reflejo,
cielo en tu mirar,
rojizo en los pómulos.../ sangre en su naturalidad,
de ese tu oculto mundo…/ sus
misterios en tu mirar…/
en la reflexiones de tu discreción, la paz.
Corazón grande, inmenso,
más que universal, eterno…/
para sentir, lo
más para perdonar,
grande para sufrir, hasta a veces para llorar,
para alegrarse por lo demás…/
eterno para Amar,
contigo y El mi yo…* ¡se forjó descomunal!
otro corazón igual.
Por sostener tu coraje,
sin vencerte a diestra o siniestra/
en tu verdad…* armada de compresión,
en todo aquello ¡que!,
vale en tu realidad,
en el caminar que nos lleva el vivir,
más tarde de las que llevan mi sangre,
nunca…*/
nunca acogí tanta hermosura en mi memoria,
al concluir mi tiempo,
al final de todo, mi deseo es ¡!
de Tu mano caminar,
¡con la oscuridad….!
hacia al descanso
Eterno.
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