Sufriendo

A veces cuando te llega el otoño,
Y se te van viendo tus ojeras,
Son los golpes que te ha dado la vida,
Que en tus ojos se reflejan,
Son golpes que solo tu conoces,
De caminos llenos de espinas,
Que no los muestras a nadie,
Solo tu ves tus heridas,
Que a veces son muy dolorosas,
Que tu mismo las suavizas,
El otoño es la consecuencia,
De haber vivido una larga vida,
Que a veces tienes que agarrarte,
Al rosal para evitar tu caída,
Aun sabiendo que se te van a clavar,
De este albor sus espinas,
Que aun sangrandote hasta el alma,
Siempre muestras tu mejor sonrisa,
Y aunque hablen de tu vejez,
Quien sabe nada de tu vida,
Si solo tu la viviste que sabe nadie ,
Por que tus ojeras estan caidas,
Quizas fue de tanto reirte,
O tal vez de tus penas sufridas,
O quisas de una mirada perdida