viernes, 22 de diciembre de 2017

Mi manera

Mi manera de llorarte es sencilla:
se quedan fijos mis ojos en la nada,
y quietos mis dedos en la nada,
y parado mi cuerpo,
detenidos
mis oídos y mi cerebro
en la nada,
parada mi piel, mis pies,
todos los gemidos.

Y luego me redirijo:
cojo naranjas del árbol del sol,
bebo bajo la sombra de la rama
que besa el río
en el centro de los remolinos,
me fijo después en el viento;
sigo con la mirada
su camino
me quedo en la hierba,
y aprendo,
piedra por piedra
todos los recodos del sismo

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