De tanto perder aprendí a ganar,
de tanto llorar se me dibujo la sonrisa que tengo,
conozco tanto el piso que solo miro al cielo,
toque tantas veces el fondo, que cada vez que bajo se que mañana subiré,
me asombro tanta del ser humano, que aprendí a ser yo mismo,
tuve que sentir la soledad, que sentirme yo mismo,
y saber que soy buena compañía,
intente ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a que me pidieran ayuda,
trate que todo fuera perfecto y comprendí que todo era imperfecto,
vi tantos perros corriendo sin sentido y aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido,
aprendí que esta vida nada es seguro, menos la muerte,
por eso disfruto el momento y lo que tengo,
ame hasta sentir daño, sufrí rogué, y seguí solo,
hasta ahora que mire en la paz de tu sonrisa,
serene mi alma y sigo adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario