Coraje en blanco y negro,
que se viste de batalla pero enmudece en su desvelo,
convirtiendolo por absurdas pequeñeces,
en un gran desierto frio e indiferente.
Magia de guerrero que me cedes tu escudo de oro,
para decidir sin detenerme,
haz que los dioses abran el misterio del tiempo para leer,
escuchar y entender,
los andares de mis latidos,
antes de que deje de creer......
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