Si tú miras, yo me vuelvo hermosa,
como la hierba aquí bajo el roció,
y desconocerán mi faz gloriosa
las alta cañas, cuando baje al rió,
tenga vergüenza de mi boca triste, de mi voz rota,
y mis rodillas ruedas,
ahora, ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y, y me palpé desnuda,
ninguna piedra en camino hallaste,
más desnuda, de luz en la alborada,
que esta mujer, a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada,
yo callare, para que no conozcan mi dicha,
los que pasan por el llano,
en el fulgor, que da mi frente tosca,
en la trimolación, que hay en mi mano,
es noche, es noche y baja la hierba al roció,
mirarme largo y habla con ternura,
que ya mañana, al
descender el rió,
lo que besaste, llevara hermosura
crepusculo53
No hay comentarios:
Publicar un comentario